martes, 7 de junio de 2011

R

Si, así comienza mi historia, antes que tú, existieron 2 personas a las cuales tuve miedo de decirles "quieres ser mi novia?", si, ese temor que se tiene en la infancia, al tratar de acercarte por primera vez a una chica, es extraño, la primer chica indirectamente me lo dijo, pero yo era muy inocente como para captarlo.

Alguien más se acerco en ese tiempo, pero eramos muy pequeños como para comprender lo que queríamos emprender, un beso no significaba nada en comparación a lo que es hoy, era un simple impulso, el saber que se siente besar los labios de una mujer, bueno una chica en ese momento, pero solo quedo en eso, en un simple beso... Que épocas de secundaria, donde solo nos preocupábamos por estudiar, jugar, disfrutar de amigos y amigas, y que las amigas siempre te hacían sentir bien.

Bueno pasemos mejor a la preparatoria, lugar en donde comenzamos a sentir que nos acabamos el mundo a mordidas, en donde ya un beso significa algo más, uno ve distinto a las amigas, ya con ese sentimiento de que lo que ocurra en ese noviazgo puede significar algo más que solo salir al cine, a pasear por el parque, tomados de la mano; es en este momento que te conozco, pero que no me atrevo a decirte algo, solo conservar tu amistad, pero luego de varios años, nos reuniremos y ahí contaré tu historia.

Bueno comencemos contigo "R", te conocí iniciando la prepa, aunque no te juntabas con mi grupo de amigos, te me hacías atractiva, con ese cabello largo, ondulado, esa mirada inocente, te hacía un reto, pero debía esperar 1 año para poder decirte algo, ya que otra persona se me adelanto. Esperé paciente ese año, y en la primera oportunidad me acerque, te dije lo que sentía, lo que podríamos ser, tu lo pensaste, no sabías que responder, al final aceptaste, e iniciamos lo que pensábamos sería algo para siempre.

Fueron muchos años juntos, pero dentro de los cuales no disfrutamos lo que era un noviazgo de verdad, simplemente ser los mejores amigos, pero no lo comprendimos en ese momento, nos dejamos llevar y todo se convirtio en rutina, nuestra inexperiencia en cuestiones de pareja se reflejaba, estábamos perdidos... Ocurrieron tantas cosas, pero no fuimos capaces de reconocerlas, según nos dimos un tiempo para pensarlo, pero la verdad, no lo hicimos...

En un momento, un arranque de sentimientos nos hizo casarnos, pero no estábamos realmente convencidos de ellos, hicimos planes, pero de que sirvieron, si a los 3 meses los cambiamos, y al año de casarnos, nació Joshua, a quien quiero muchísimo, es mi hijo, pero en cuestión a nosotros, nada más lejano de la verdad. Al final, nos dimos cuenta que fue un error, que no nos casamos "enamorados" como se esperaría, simplemente fue la rutina, el miedo a quedarnos solos, bueno esa fue la primer lección, valorar a la familia y valorar a la pareja, confiar en ella, no dejar nada al azar...

Saber siempre lo que quieres, no andar dando bastonazos de ciego, cree en tí!

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